Hipoacusia por otitis.

Casi todos los procesos inflamatorios del oído se acompañan de un grado más o menos importante de hipoacusia o pérdida auditiva. Casi siempre también están presentes los acúfenos.

En el caso de la otitis media aguda, cuando el proceso se inicia, todo está dominado por el dolor, el resto de síntomas pasa a un segundo plano.

Pero más adelante, cuando el tratamiento ha hecho su efecto y la infección y el dolor han cedido, es cuando se hacen más presentes los síntomas de hipoacusia y ruidos.

Ya han pasado muchos días, el paciente ha terminado el tratamiento, pero sigue oyendo mal, el oído taponado, y con un ruido más o menos desagradable.

Debemos saber que es la evolución natural de la enfermedad y que lo normal es que esos síntomas acaben cediendo solos. Pero para estar seguros lo mejor es acudir al especialista, que podrá comprobar que no hay ninguna otra patología causante del problema.