El niño con pérdida de audición. Consejos para la familia.

En muchas ocasiones la noticia de que tu hijo pequeño tiene pérdida de audición provoca una reacción de incredulidad, o de rechazo, o de sobreprotección, además de buscar distintas opiniones que confirmen las primeras noticias. Con cierta frecuencia estas reacciones y la preocupación por la audición del niño hace que nos olvidemos de hablarle, cantarle, jugar con él, etc.
Debemos tener claro que el niño que no oye bien tiene las mismas necesidades que un niño que oye, incluso ampliadas. Necesita que le hablen, que jueguen con él, que le sonrían y le hagan gestos y arrumacos. Los niños con pérdida auditiva necesitan recibir estímulos de lenguaje y sonido que les ayuden a aprender a comunicarse. Por ello unos pequeños consejos pueden ayudarnos a afrontar la noticia de que nuestro hijo no oye bien.
  • Siga los consejos del médico. Permita que haga las pruebas necesarias para averiguar el tipo y grado de pérdida de audición. Habitualmente son varias las pruebas y hay que repetirlas en varias ocasiones para un diagnóstico certero.
  • Si el médico lo recomienda, permita que le pongan audífonos tan pronto como sea posible. Con ellos el niño podrá empezar a  oir los sonidos de su entorno.
  • Atraiga su interés y atención antes de hablarle, y cuando tenga su atención, dígale algo, sonríale.
  • Cuando el niño intenta comunicarse responda con acciones y palabras.
  • Pida a su familia y amigos que aprendan sobre la educación del niño con pérdida auditiva.
  • Mantenga contacto con las familias de otros niños con hipoacusia parcial o total.
Y, sobre todo, tranquiliza saber que si detectamos pronto al niño con problema auditivo le podremos ayudar con audífonos o con un implante coclear, logrando que vayan a la escuela normalmente y superen los retos académicos como los niños normooyentes.